Nuestro litoral forma parte de este espacio escarpado y abrupto, pero de excepcional belleza. El territorio ocupa 401 hectáreas de la vertiente nordeste de Tenerife, abarcando las riberas de los municipios de Tacoronte, El Sauzal, La Matanza, La Victoria, Santa Úrsula y La Orotava.
Es un impactante paisaje formado por grandes acantilados, que puntualmente se ven interrumpidos por la desembocadura de algunos barrancos y también cuenta con algunas playas salvajes de arena negra y callados.
El tramo costero de Santa Úrsula cuenta con varios miradores y paseos desde los que se puede apreciar la espectacular orografía y verticalidad de la costa norteña y el impresionante contraste que proporcionan los desfiladeros y quebradas rocosas -plagadas de vegetación autóctona- al topar con la inmensidad del mar.
La Costa de Acentejo un espacio protegido de categoría V según la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Medios Naturales). Esta catalogación tiene la finalidad de preservar los valores estéticos y culturales de zonas paisajísticas de gran importancia en la Isla que necesitan una especial protección (se han establecido 9 paisajes protegidos en Tenerife).
Conforma un territorio singular con una gran importancia científica, ya que en él habitan especies protegidas y amenazadas de flora y fauna. En concreto, en el tramo costero entre Santa Úrsula y La Victoria se ha declarado una Zona IBAS (áreas prioritarias de reproducción, de alimentación, de dispersión y de concentración de las especies de la avifauna amenazada en la Comunidad Autónoma de Canarias). Se trata de un pequeño roque marino deshabitado de poco más de 189 hectáreas y aguas circundantes, situado en la desembocadura del Barranco Hondo, limite de los dos municipios.
La extensión marina de la IBA cubre tanto la colonia de petrel de Bulwer situada en el roque como de otras aves marinas presentes en los acantilados próximos. En este enclave crece además una pequeña comunidad de plantas halófilas y se ha constatado la presencia de lagarto tizón y de perenquén común.
Antropológicamente el litoral de Acentejo se caracteriza por la presencia de zonas de enterramiento aborigen que fueron expoliadas hace tiempo, principalmente cuevas y oquedades que pueden observarse en los acantilados y paredes cercanas a las desembocadura los barrancos.
En la costa de Santa Úrsula destaca la presencia de una estructura militar construida durante la II Guerra Mundial. Se trata de una batería de defensa creada para vigilar y hacer frente a cualquier tipo de ataque marítimo o desembarco en la zona de Puerto de la Cruz. La edificación se sitúa en el extremo más saliente de uno de los acantilados de la zona de La Quinta y está compuesta por dos nidos de ametralladora ubicados a diferente nivel, desde los cuales pueden observarse unas extraordinarias vistas panorámicas de todo el norte tinerfeño.
El acceso al Paisaje Protegido de La Costa de Acentejo se puede realizar desde varios puntos, desde Santa Úrsula a través del sendero que discurre entre la urbanización Las Manchas y el Charco del Negro, y también por la urbanización de La Quinta o Camino del Mar. Pero también desde El Sauzal, accediendo por la vía de acceso a la costa de Rojas; o desde El Rincón, en La Orotava, para acceder a la playa del Ancón.